La casada infiel Adrian, un chaval de pueblo y adinerado, trae por primera vez a su follamiga a la finca de su abuelo llena de toros, vegetación y un precioso rÃo lleno de truchas. Su calenturienta idea es follársela donde, por tradición, su abuelo echó su primer polvo, ella está casada pero eso no la quita de tener esta deliciosa aventura con el niño paletopijo y es que está probado que cuanto más años tiene una, más zorrona y guarra se vuelve. Morbosa escena rodeada de toros y en un exterior Ã