El dia del Libro XXX Don Quixxxote y sus historias no escritas por algun barrizal de La Mancha En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho que vivÃa un hidalgo, de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocÃn flaco y galgo corredor. Cansado de no mojar la lanza desde hacÃa años, este hidalgo recurrió a los libros de caballerÃa para encontrar al fin una manera, ya que en ellos el caballero siempre mojaba. Y asà decidió convertirse en uno y recorrer el mundo desfaciendo los entuertos de las doncellas, esperando la oportunidad de empujárselas después como agradecimiento. Pero he aquà que ni con esas conseguÃa follar, pues este caballero habÃa leÃdo tanto y tenÃa tal desesperación sexual que veÃa damiselas donde no las habÃa, confundiendo rebaños de ovejas con harenes de jovencitas. Después de mucho buscar, de estar al borde de abandonar su corta carrera en la caballerÃa andante, divisó al fin a una joven pastorcita dispuesta a devorar su cipote de La Mancha después de derrotar a su novio en combate singular, decidió tomarse su merecida recompensa una joven natural, ansiosa por meterse su polla dentro, rematando la actuación en su estrecho culo, y culminando en una ESTUPENDA FOLLADA ANAL siempre quedarÃa en los anales de la historia. Y asà termina la historia de este hidalgo, que consiguió su objetivo y quedó saciado, al menos hasta el dÃa siguiente..